viernes, 21 de noviembre de 2014

Enfermedad



Las arpías dentro de mi cuerpo me acuchillan las entrañas,
un sabor a sagre, a oxido, a sal se teje entre mi boca.
La ira prende el fuego, la tensión que se desata también...
Y me consumo y duele...

El cigarrillo de la tarde se siente amargo,
el alcohol del fin de semana se siente en la sangre,
alimentando a las arpias, como una mantra, junto al fuego que me mata...
Las llagas son intensas y profundas,
una más al norte, una más al oeste..

Hostigada, mi mente se vacía, mis ojos se pierden...
llegan los espasmos de la oscuridad..
mi cuerpo da un giro..
y caigo...
y al lado mi alma...
sobre el colchón.