viernes, 2 de abril de 2010

A mi amor Perdido

A mi amor perdido, que no encuentro por no tener la certeza de su existencia, y que de existir pensar que tal vez y no me reconosca, y de reconocerme que tal vez y no me ame, cuestión que ya no vendría a sorprenderme, por duro y doloroso que resulte mi absurda realidad. Cómo no soñar con su abrazo, con su presencia? si he de escribirle toda mi vida, por que sin él no existiría la música, la poesía (por mala que sea), el arte y los escritos. Amor platónico, amor perverso, amor mediocre causado por la inexistencia de su alma, de su cuerpo en mi vida.
Y aquel que tiene nombre y que no pronuncio para no matar la fantasía vuela siempre cada noche hasta mi mente, cada mañana a mis neuronas, atosigadas, cubiertas de ese estiércol submundano que inunda la vida de los simples mortales, vanidad; y es al ver todo tan triste, y es al sentirme tan miserable que imploro a Dios por su presencia, aquella que volvería inmaculada lo sucio de mi existencia.
A veces he decidido no buscar más, he decidido que todo caiga por su propio peso, he decidido que lo esperaré hasta el fin de mis esperanzas, su regreso meditabundo, su andar pausado, su trémula sonrisa nerviosa, su arcana rebeldía asolapada y transparente.
Pero no está, ni hoy, ni ayer, y más certeramente mañana tampoco... Se fugó de mi mente infantil, perdiéndose en mis deseos para, tal vez y Dios no quiera, nunca volver; se fugó para esconderse en la oscuridad del mundo, y su imagen se hizo algo borrosa, y su voz casi irreconocible. Con la fría brisa golpeándome el alma seguí parada frente a la ventana de mi casa a ver si el brillo del sol le alumbra el camino directo a mi aura, para lograr separarme de la luna, que fiel compañera de madrugada, escucha mi lamento, mi emoción, mi ira, hasta el amanecer; para que mis ojos muertos brillen otra vez, para que mi canto vuelva con melodías felices y las lágrimas sean por la sonrisa.
Pienso tal vez que las drogas consumieron su espíritu y de pronto es como si hubiera muerto, y entonces no encuentro sentido a seguir viviendo, si no estoy, si no estube, como habría de salvarse de su destino cruel, el cual yo misma inventé?, como habría si él vivió como lo imaginé, como habría podido salvarse de su natural depresión? y entonces mi razón maldita grita: "Ya no lo esperes más!, que lo más problable es que no exista! y si existe no te esperó! porque lo más seguro es que ya ame a alguien con la misma pasión con la que debió amarte a ti... Si para eso lo creaste, para desear amar y ser amado..." Y lo más seguro es que tenga razón, porque ese es su trabajo y porque casi nunca se equivoca... Pero es triste, porque de ser cierto no es feliz, él desea más...
"Quiero que llegues y me encuentres!, Espero perderme en tus ojitos de cielo. Un abrazo, sólo un abrazo, un abrazo y sólo un beso.
Ven por mi y no te vayas, aparece y reconóceme, a esta alma desgraciada, que cada día muere y que cada día nace en tu alma la mía envenenada, maldita envenenada! Que vuelve la serpiente a matar."
Depronto una noche me cubrió el alma la desazón para rendirme ante la realidad, estaba llendo por mal camino... Para encontrar a mi amor perdido no debía divagar por lugares en que el arte fuera un juego, una simple belleza visual, debía buscar donde el arte se vivía, donde aquello deja de ser objetivo para ser subjetivo, donde aquello dejaba de observarse para comenzarse a vivir, sentir...
Me había desarrollado emocionalmente sintiendo que nadie podría amarme por mi falta de libertad, y pienso y pienso y me rompo la cabeza luchando contra los sentimientos que dejó en mi alma el pasado y es que mi amor perdido es tan mio que no importaría que yo sea así o no, porque precisamente si está aquí es para mi, él ni siquiera es persona, no un cretino como los demás pero, para mi miseria... hay un casco en mi alma que me impide aceptar que no toda la gente es mala... y temo por eso no reconocerlo, y si ya lo vi y lo perdí?, y si hablé ya con él y no lo noté?, o hubo algo que me alejó... me aterra mi amor perdido no poder verte por ceguera, me aterro...
Algunas veces también pienso que, maldita sea, ya existió, hace muchos años y que nunca lo conocí, en otro tiempo, y vivo bajo el riesgo de que se haya muerto. Tal vez podría ser también que naciera mucho antes que yo, y que sea un anciano el cual jamás llegaría a notar como mi gran amor.
Y se que tal vez, si mi amor perdido leyera estos escritos, conociéndolo: entre enternecido y emocionado se sentiría aterrado, al no entender como podría alguien amarlo tanto.
Lo amo como las mariposas aman danzar entre flores, lo amo como jamas nadie entendió el amor y aunque yo no lo comprenda incluso aun con el sentimiento a dentro por su ausencia q me mata invitándome a nacer, q me deprime invitándome a reírme. Lo amo porque lo busco en todos los rincones del mundo a los que puedo llegar.