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Habré de preparar mi espiritu para lo que vendrá, habré de purificar mi alma, evitando sentir odiar aunque odie. Habré de liberar a los enjaulados, que torpes tendrán que valerce para sobrevivir, habré de buscar una solución para los que el las aguas mansas y poco volumétricas naden, habré de protejer a quien ladra, habré de ser feliz para que cuando ella, vestida de negro, venga a buscarme, me envuelva en ese abrazo que me guie a la luz. Para no quedar atrapada en los laberintos arcanos de las almas enfermas, para ir de frente al final del todo. He de dejar de buscar para vivir la paz, mi alma habrá de estar limpia, mi alma habrá de estar pura, diafana! Preparémonos para ella.